viernes, 4 de abril de 2014

BUSCANDO Y ENCONTRANDO LOS ORÍGENES FILOSÓFICOS DE LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA


Autor: Prof. Miguel. A. Vásquez R.
Para realizar una aproximarnos a las bases teóricas sobre la filosofía en la investigación educativa, es necesario por asumir acepciones básicas sobre filosofía, investigación y educación. La filosofía (del latín philosophĭa, y este del griego antiguo φιλοσοφία, «amor por la sabiduría») es el estudio de una variedad de problemas fundamentales acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje. Al abordar estos problemas, la filosofía se distingue del misticismo, el esoterismo, la mitología y la religión por su énfasis en los argumentos racionales por sobre los argumentos de autoridad, y de la ciencia porque generalmente lleva adelante sus investigaciones de una manera no empírica, sea mediante el análisis conceptual, los experimentos mentales, la especulación u otros métodos a priori, aunque sin desconocer la importancia de los datos empíricos.
Mientras que la investigación es considerada una actividad humana orientada a la obtención de nuevos conocimientos y su aplicación para la solución a problemas, mientras que la educación es el proceso de vinculación y concienciación cultural, moral y conductual. Así, a través de la educación, las nuevas generaciones asimilan y aprenden los conocimientos, normas de conducta, modos de ser y formas de ver el mundo de generaciones anteriores, creando además otros nuevos.
La investigación Educativa, entendida como disciplina, es un ámbito de conocimiento reciente, aproximadamente tiene un siglo de historia, pues, su origen se sitúa a fines del siglo XIX, cuando la pedagogía, a semejanza de lo que anteriormente había realizado otras disciplina humanísticas, como la SociologíaPsicología entre otras, adoptó la metodología científica como instrumento fundamental para constituirse en una ciencia. Esta conversión científica no fue un mero producto del azar, sino el resultado de un largo proceso que arranca a fines de la Edad Media y a principios de la Moderna, del trabajo de diversos autores, pero muy especialmente de las aportaciones de Galileo, surgió un nuevo modelo de aproximaciones al conocimiento de la realidad. Sin embargo, la expresión "Investigación Educativa" es bastante reciente, ya que tradicionalmente se denominaba "Pedagogía Experimental", el cambio terminológico y conceptual se debe fundamentalmente a razones de tipo sociocultural y a la preexistencia de las aportaciones del mundo anglosajón en el ámbito educativo.
El profesional de la educación puede aproximarse a la realidad educativa desde diferentes perspectivas así como utilizar diversos modelos de investigación, recogiendo información a través de una gran variedad de técnicas. Esta diversidad obedece a las diferentes concepciones y modos de interpretar la realidad social que se basa en las distintas respuestas que pueden darse en las distintas respuestas que pueden darse a las interrogantes planteadas desde las dimensiones ontológica y epistemológica y desde distintas concepciones de la naturaleza humana. La diversidad metodológica resultante deriva de las diferentes respuestas dadas en cada ámbito.
Por lo general, la dimensión ontológica se refiere a la naturaleza de los fenómenos sociales y a su grado de estructuración. Plantea la controversia de si la realidad social es algo externo a las personas y se impone desde fuera o, por el contrario, es algo creado desde un punto de vista particular. La dimensión epistemológica plantea la forma de adquirir el conocimiento. El investigador ha de contemplar la posibilidad de que el conocimiento sea tan complejo y objetivo que tenga que adoptar la perspectiva de un observador externo, así como métodos propios de las ciencias naturales.
O bien, por el contrario, puede considerar que el conocimiento es subjetivo, personal o único, lo que podría requerir un compromiso y una experiencia compartida con las personas implicadas y, por tanto, una menor atención a los métodos físico-naturales.
En cuanto a las concepciones sobre la naturaleza humana en particular, en lo que se refiere a la relación entre los seres humanos y su entorno, puede considerarse que las personas tienden a reaccionar con cierta pasividad respecto a su entorno (respuesta mecánica), o bien que tienen suficiente capacidad y autonomía para tomar sus propias decisiones e iniciar acciones (determinismo o voluntarismo). La dimensión metodológica aborda los problemas que plantea la investigación educativa en relación con los métodos a emplear. Las diversas metodologías que se utilizan en investigación social y educativa para indagar el mundo social proporcionan el marco de referencia, la justificación lógica para examinar los principios y procedimientos empleados para formular los problemas de investigación, se dan respuestas a los mismos y se evalúan su idoneidad y profundidad.
Las decisiones que se toman en el ámbito social respecto a cada una de las dimensiones dependen, en gran manera, de cómo se concibe la realidad social. Las cosmovisiones o paradigmas tienden a guiar las acciones de las personas. Si bien el concepto de paradigma admite una multiplicidad de significados, puede entenderse como un conjunto de creencias y actitudes, como una visión del mundo «compartida» por un grupo de científicos y que implica, específicamente, una metodología determinada. En el ámbito de las ciencias sociales, los paradigmas más usuales son el positivista, el constructivista y el sociocrítico.
La filosofía de la educación tiene su origen remoto en el mundo antiguo, sobre todo en autores como Platón y Aristóteles, que hablaron continuamente de la educación humana y del modo ideal en el que debería ser formado el niño para entrar a formar parte de la vida social. También el mundo cristiano y medieval cuenta con autores como Clemente de Alejandría, san Agustín o santo Tomás, que abordaron las temáticas educativas desde ideas filosóficas y teológicas.
A partir del Renacimiento y en los inicio de la Edad moderna se produjo un amplio desarrollo de teorías educativas. Luis Vives, Erasmo de Rotterdam, Comenio, Jean-Jacques Rousseau, John Locke, Immanuel Kant, Fröbel, y otros autores, ofrecieron diversas reflexiones sobre la educación del hombre y sobre el camino que lo llevaría a su perfeccionamiento como individuo y como miembro de la sociedad.
            Con Sócrates nace la pedagogía filosófica propiamente dicha, su enseñanza se lleva a cabo mediante el diálogo, utilizando el método del diálogo: a) Introducción; trata de interesar al interlocutor sobre el tema mediante una serie de preguntas que lo introducen a un diálogo pedagógico. b) Indagación; requiere del interlocutor las respuestas que éste considere correctas pero que a menudo son equivocadas. Aquí se hace presente lo que se ha llamado la ironía socrática que es el método que éste utiliza para hacer notorio el error. El fin de la educación es formar hombres plenos y virtuosos. La Ironía socrática: en griego ironía quiere decir interrogación, así, el objetivo es el de conducir al educando a la sabiduría por medio de la propia reflexión. Sócrates da respuesta a los sofistas acerca de la comunicación docente, crea el método a partir del cual se descubren los conceptos, principalmente en la esfera de lo moral. Surge la mayéutica
            Platón, cree en la existencia del mundo de las ideas y dice que la única y mejor forma de pertenecer a él es por medio de la educación, en el papel del educador reside en promover en el educando el proceso de interiorización. Propone el método de la dialéctica que consiste en: a) Primero es un camino o método mediante el cual gradualmente ascendemos desde la opinión (imaginación y creencias) hasta el verdadero conocimiento de la realidad. b) Posteriormente viene la contemplación inmediata de las ideas cuyo logro no es posible sin la renuncia de lo corporal y los sentidos. Para Platón el fin de la educación es formar hombres plenos y virtuosos, pero se adelanta al percibir en la educación elementos interrelacionados tales como individuo y sociedad o ciudadano y polis. Surge la dialéctica.
            Aristóteles, Con él surge el sistema de la evolución, nace porque él consideraba que todas las cosas están en constante cambio que obedece a cierto ritmo, es decir, un cambio ordenado. Los principios del sistema de la evolución: a) Considera dos términos importantes uno es el de potencia, cuando una cosa es susceptible a transformarse en otra, y el otro es el de acto. b) Ésta ley consta de cuatro principios (Causa material, eficiente, formal y final). El pensamiento educativo de Aristóteles se basa principalmente en sus estudios de ética, política y lógica.
Las últimas tendencias pedagógicas abogan por una mayor profesionalización de los docentes y destacan la capacidad investigadora de los y las profesionales de la educación. Dichas líneas de pensamientos y acción destacan, como parte de los mencionados estudios, la formación de los docentes para la investigación como uno de los elementos imprescindibles para responder al reto de la enseñanza día a día y dicha investigación debe siempre poseer una base filosófica consolidada.





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