martes, 8 de abril de 2014

La filosofía y sus aportes a la educación

Autora: Carjuli Leo
     La filosofía sin duda alguna es la madre de las ciencias, pues en ella abarca todo lo inabarcable. Siendo esta la encargada de estudiar la  diversidad de problemas relacionados con la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje. E incluso para exponer una teoría o una hipótesis comenzamos filosofando, creando  las deducciones, inducciones, abducciones,  pensando, armando y desarmando una idea para que finalmente lleguemos a esa anhelada conclusión, o mejor aun de dicha conclusión, retomamos una nueva idea.
     Por ello ha sido la base fundamental de todos los estudios que se han realizados desde hace muchísimos años, bien sea desde el punto de vista científico o social. En este caso, desde el punto de vista social, nos ha permitido explorar y analizar el ser humano y la relación que tiene con su entorno, lo cual nos ha concedido  la oportunidad de entender las problemáticas que se nos presentan a nivel interpersonal e intrapersonal y buscar soluciones a dichos problemas.
    De esto no escapa el ámbito educativo, ya que él se presentan las distintas dificultades y por medio de los aportes de Jean Piaget, Lev Vygotsky Albert Bandura , Ausubel , Benjamin Bloom, John Dewey, Edward Thorndike, Paulo Freire,  Skinner entre otros, permitieron de una o otra forma dar respuesta a tantas preguntas con respecto a las conductas que presentan los niños y adolescentes, y que el docente se le presentan a diario.
     Por otra parte es importante reconocer que no solo los psicólogos antes mencionados nos dieron  grandes aportes a nivel educativo, sino también profesores, científicos y filósofos, que permitieron sumergirnos en el “mar del conocimiento investigativo”, dándonos las herramientas fundamentales para filosofar y adentrarnos a la investigación educativa.
     Desde el momento que oímos “sólo se que no sé nada” frase que retumba indudablemente al percibirla, o estudiamos el padre de la lógica: Aristóteles, ya comenzamos a darnos cuenta que la investigación es infinita, compleja pero exageradamente enriquecedora.  

     Y así continuamente nos paseamos y adentramos en ese mundo de enriquecimiento científico, estudiando la pedagogía desde el punto de vista de Jan Amos Comenius; por medio de Juan Jacobo Rosseau que nos enseñó la importancia de la “expresión antes de la represión en los niños”; Joward Garden que nos permitió instruirnos sobre los tipos de inteligencias múltiples, y finalmente pero no menos importante grandes personajes de nuestro país como Andrés bello, Simón Bolívar, Simón Rodríguez, Luis Beltrán prieto Figueroa, y muchísimos mas, que son ejemplos a seguir para los educadores y son base para nuestros estudios investigativos, son dignos ejemplos a seguir ya que ellos nos han permitido investigar y solucionar los distintos problemas que se presentan en esta sociedad tan versátil. 

lunes, 7 de abril de 2014

INVESTIGACIÓN EDUCATIVA Y SUSTENTACIÓN FILOSÓFICA

Por  María Inés Bravo de Coronel

La práctica de la investigación educativa se sustenta en la ideología predominante del investigador, debido a que como sujeto histórico social posee, un marco social cultural, una posición política filosófica ante la vida y ante los problemas concretos, de allí que los problemas a investigar sean seleccionados de acuerdo a ese marco de reflexión que posee dicho investigador.
El proceso investigativo educativo en sí, se ubica en una determinada perspectiva filosófica, que va influir en la manera de abordar el análisis del problema, en el planteamiento de las soluciones y la organización de la práctica sociopolítica correspondiente. Al hacer una distinción en el proceso de investigación educativa se tiene que utilizar una metodología para orientar la practica científica, que emergerá de acuerdo a los objetivos planteados,  las características del objeto de estudio, el marco teórico y las circunstancias socio históricas en la que se forja la investigación. La metodología como dimensión filosófica en la investigación educativa implica, definir las formulaciones teóricas generales y particulares para ordenar el proceso investigativo, en dependencia de las necesidades y requerimientos de la realidad objetiva.
Ahora bien desde el análisis de la postura adoptada en las investigaciones educativas que se sitúan en la perspectiva del positivismo se tiene, que no pueden escapar de las limitaciones que guardan las teorías sociales elaboradas dentro de esta corriente, el mismo Augusto Comte, en el “Discurso sobre el espíritu positivo” señala que:”nuestras teorías tienden cada vez más a representar exactamente los objetos exteriores de nuestras constantes investigaciones, pero sin que pueda, en ningún caso, ser plenamente apreciada la verdadera constitución de cada una de ellas, debiendo limitarse la perfección científica a aproximarse a este límite ideal hasta donde lo exigen nuestras diversas necesidades reales”.
Aplicar la teoría positivista, en la investigación educativa es una realidad, que tiene su verdad, que dirige a la búsqueda de situaciones necesarias para demostrar y comprobar, es un hecho notorio de relevante importancia en el sustento filosófico de la investigación, conocer y entender su proceso objetivo, tangible, de obtención de información, que respecto a datos exactos proporciona; pero también desecha las opiniones, sentimientos, está libre de valores, llegando a concebir la investigación social como una actividad neutral, acciona  eliminando toda preconcepción, por no estar limitada por condiciones de emociones o actitudes.
 Desde aquí es, que teniendo en cuenta que la investigación es un proceso objetivo y subjetivo, debido a que el investigador es un sujeto histórico social, que está compuesto por la compleja diversidad que genera la vida social y política, pero que coincide transitoriamente, por partes, en un escenario, de puntos de acuerdos, que están determinados  por la dinámica de la propia realidad, de la que forma parte cada actor y el sujeto histórico en su conjunto, que a la vez se manifiestan en elementos subjetivos que están condicionados, por la dinámica de la propia realidad de la que forma parte él mismo, sus deseos, sus prejuicios, sus valores, que se vuelven objetivos, es decir se concretan en la práctica.
Vista así, tenemos que  la subjetividad se concibe como la capacidad de interacción, intencionalidad, negociación, pero también como capacidad para pensar, que proporciona criterios metodológicos. Entonces bien se puede reconocer, que el piso filosófico de la investigación educativa parte de la necesidad de una cualidad abierta, pero a la vez crítica, porque las teorías metodológicas se pueden aplicar heterogéneamente, esto está en la observancia de la configuración teórica de la investigación y en dependencia de la realidad del objeto de estudio.
El piso filosófico de la investigación educativa, no es lineal, no es conservador, porque es capaz de hacer frente a los desafíos de la educación transformadora, humanista, abierta a la integración y no a la fragmentación, inserta de un pensamiento complejo, porque el sistema necesita de cambios, que los problemas sean resueltos, que el objeto de estudio se corresponda con una realidad latente, que ayude a su entorno, que permita ver, entender el problema y transformarlo.
 Justamente lo que muestra este milenio es la diversidad, de teorías, paradigmas, metodologías aprovechables, que tienen ver con la historicidad de la ciencia, con los intentos de distinguir, clasificar, sistematizar, conocimientos científicos de la contextualidad, el piso filosófico de la investigación educativa debe sustentarse donde converjan las teorías positivistas, las socio críticas, los diferentes paradigmas, el pensamiento complejo, con relaciones de incertidumbres, de disenso, que proponga relaciones de encuentro, de flexibilidad y crítica.

En conclusión, desde el pensamiento complejo crítico, creativo, cuidadoso, se dice que la realidad se comprende y se explica simultáneamente desde todas las perspectivas posibles; parafraseando al filósofo y sociólogo francés Edgar Morin, varias teorías pueden estar contradiciendo, ampliando, o reformando, todas ellas serán filosofías válidas, todo depende de la realidad del objeto de estudio, y como se menciono al principio de este trabajo, de la formación ideológica, de la concepción del mundo del investigador.

domingo, 6 de abril de 2014

PISO FILOSOFICO DE LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

                       AUTOR Carmen Cecila Mendoza


         Para abordar el piso filosófico  de la investigación educativa, se parte de las reflexiones  colectivas realizadas en los encuentros del área curricular  Filosofía de la investigación           donde se  interpretó y analizo el pensamiento filosófico  histórico   hasta la contemporaneidad con sus precursores fundamentales  para hacerlos  participes   en nuestra   búsqueda de explicaciones teóricas sobre aquellos problemas propios de la  realidad social e histórica  que direccionan  nuestro  discurso   como investigadores sociales y educativos  En ese proceso de comprensión, de apropiación crítica y de sistematización de la realidad subyace al mismo tiempo la posibilidad de un progreso filosófico y una comprensión determinante del  por qué y bajo qué argumentos teóricos y afirmaciones tenemos  pleno sentido científicamente para describir interpretar y transformar la realidad     
   Desde esta reflexión se Parte de la idea que la investigación educativa como constructo de un siglo de historia, que en su teorización tiene diferentes  de conceptualizaciones en función al paradigma que la sostiene desde un paradigma cientificista o empírico analítica equivale a investigación científica aplicada a la educación  y debe ceñirse a las normas del método científico en su sentido más estricto apoyándose  en los mismos postulados que las ciencias naturales, Siendo entonces , el procedimiento  más formal,  sistemático e intensivo de llevar a cabo un análisis científico, apreciándose en  la definición La influencia del pensamiento filosófico del siglo XIX  específicamente la corrientes el positivismo (Comte, 1778-1857), corriente filosófica que  concibe el conocimiento como un conjunto de hechos relacionados  según ciertas leyes y  que sólo admite los datos de la experiencia como fuente de conocimiento;
 Desde la tendencia interpretativa y crítica. Investigar es comprender  la conducta humana desde  los significados e intenciones de los sujetos que intervienen en el escenario educativo. El propósito de  la investigación  educativa es entonces  interpretar  y comprender  los fenómenos educativos más que aportar explicaciones de tipo casual y desde la corriente crítica, la investigación trata  de develar creencias,  valores y supuestos que subyacen en la práctica educativa en consecuencia cada una de estas posturas filosóficas desde perspectivas diferentes , busca aproximarse a la verdad haciendo elecciones entre los diferentes paradigmas de las ciencias sociales en referencia a sus presuposiciones. En una sociedad que se pretende plural cada cual debería poder elegir -racionalmente y con rigor- qué alternativa considera más apropiada para   su investigación
                  Desde aquí como postura personal asumo, que la filosofía al ser  teoría y praxis No se hace teoría sobre lo que es evidente de por sí, sino sobre lo que los sentidos no pueden captar directamente y que, por lo tanto debe ser trasladado a una representación imaginativa, pero lógicamente coherente. Con una  clara intención en la búsqueda de explicaciones conducentes a la verdad, comprometida con los problemas reales del bien humano en un espacio y tiempo concreto, pero dialécticamente confrontables,  reconociendo que al interior de nuestro  discursos y prácticas, investigativas se manifiestan encuentros y desencuentros, contradicciones e incertidumbres   en  las investigaciones que hacemos

             De allí la importancia del piso filosófico que debe tener la investigación educativa, entendiendo que la investigación está fundamentada en  el pensamiento filosófico del investigador y las características de los fenómenos y realidades investigadas, por tal motivo  corresponde al investigador tomar de cisiones del ángulo de observación y las ideas teóricas desde donde enfocarlo , para lo cual necesita el conocimiento previo de esas ideas teóricas  y la reflexión crítica  que le permite  conocerlas profundamente , para discursar su objeto de conocimiento desde sus posturas de  cada una de su  ideas-
 La antes descrito, implica de hecho  una separación con el saber cotidiano viéndose desde un constante dialogo entre teoría y realidad, para que esta última  vaya  tomando profundidad más allá de lo aparente; cito a Bourdieu( S/f)   dado que el argumenta lo antes dicho, al sostener que los objetos reales están demarcados  por las percepciones del individuo y construidos por el sentido común  y los objetos de investigación, son construidos por el investigador y un sistema de relaciones teóricas construidas ad hod (P3) desde  posicionamiento conceptual que ubica al investigador con respecto al mapa estelar de la filosofía y del conocimiento.,
Parafraseando a  Hawking, (2011), se trata  generar criterios de referencia que, como coordenadas conceptuales, le dan cuerpo suficiente a la propuesta teorética. Puede equipararse, en cierto modo, con las teorías efectivas empleadas en la actividad científica a fin de ajustar un modelo que permita hacer aproximaciones a una realidad  lo que implica respetar  la base filosófica en la que se inscribe el investigador para proveer criterios para la interpretación y el saber, en función de   configurar el piso conceptual y filosófico a la hora de precisar lo que quiere conocerse y lo que se reconoce como conocimiento, remitiéndose  al pasado conocido, actualizando  el conocimiento en cuanto conocer. De esta manera se pueden precisar aspectos propios del propósito del conocer,
 


En consecuencia    todo lo antes descrito permite desde nuestra aproximación como  investigadores del campo educativo  a    rupturar  con el    conformismo intelectual, así como la falsa percepción de que se está ante una investigación  suficientemente acabada.  a fin de conocer la teoría, en su argumentación , propósito pertinencia con el fenómeno  o realidad investigada.  advirtiendo las   particularidad del lenguaje filosófico  explicitación en la   misma, con base en la argumentación necesaria a fin de dar cuenta de ella, de profundizar en su raciocinio  que puede ser de carácter atomista relacional por abstracción por eulerización y sintagmas

PISO FOLOSÓFICO EN EL QUE SE SUSTENTA LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA (CONOCIENDO A JÜRGEN HABERMAS)




Conociendo a Jürgen Habermas
Intereses Constitutivos del Conocimiento
  POR RENE SANGRONIS


La teoría de los intereses constitutivos del conocimiento propuesta por el filosofo alemán Jügen Habermas, proporciona un marco de referencia para la comprensión del sentido de las practicas pedagógicas.
Entendiendo ante todo, que los intereses están relacionados con las necesidades del ser humano el cual busca la creación de condiciones que aseguren la preservación de la especie y en este sentido, los intereses representan las inclinaciones o deseos de los individuos. La supervivencia de la humanidad, de modo fundamental, depende del conocimiento y la acción humana, es decir, de la capacidad de pensar del hombre, y esta se manifiesta a través de los tres intereses constitutivos del conocimiento.
 Los intereses constitutivos del conocimiento, entonces, representan una orientación de la especie humana hacia el conocimiento constituyendo el conocimiento mismo. Para Habermas, por lo tanto, el tipo de interés cognitivo define las preocupaciones fundamentales de los seres humanos en un momento histórico determinado.
Esta teoría surge como un movimiento de reacción contra los planteamientos positivistas e interpretativos de la ciencia. Este movimiento de crítica generó una ciencia social crítica que planteo un enfoque de la relación entre lo teórico y lo práctico muy singular  de lo que existía hasta ese momento.
A principios del siglo XX el éxito de la investigación alcanzado en las ciencias experimentales se había trasladado al terreno de las ciencias sociales reduciendo la ciencia a un asunto de orden técnico que alimenta el razonamiento instrumental y proporciona los métodos y principios para resolver problemas sobre la base de la producción de resultados determinados previamente. La ciencia se había convertido en doctrinaria, se sentía dueña de la verdad, se creía en su poder supremo para dar respuesta a todas las inquietudes del ser humano.  
Ahora bien, la ciencia crítica, en este sentido, se puede considerar un movimiento de reacción contra el carácter excesivamente técnico y normativo que había adquirido la ciencia moderna durante el siglo XIX y principios del XX.
Los autores de la escuela crítica planteaban que la razón estaba siendo reemplazada por la técnica y el pensamiento crítico por la norma científica. De acuerdo con estos autores la ciencia se había convertido en ideología que pretendía la contemplación del mundo sin llegar a examinarlo críticamente. De este modo el papel de la ciencia se reducía a legitimar la acción social a través de hechos objetivos. Lo valores subyacentes en tales líneas de acciones quedaban descartados sin ninguna revisión crítica.
Los representantes de la teoría crítica se plantearon rescatar a las ciencias sociales del dominio de las ciencias experimentales, preservando en las ciencias sociales las preocupaciones sobre las cualidades y los valores inherentes de la vida humana.
Es en este contexto, que Habermas elaboro su teoría de los intereses constitutivos del conocimiento, con el fin de dar a las ciencias sociales nuevos planteamientos sobre lo ético, estético y lo justo. De acuerdo con esta teoría  ningún conocimiento es producto de una mente desvinculada de las preocupaciones cotidianas. Al contrario, todo conocimiento se constituye en base a intereses relacionados en su origen con las necesidades naturales de la especie humana, pero que se han supeditado a las condiciones históricas y sociales.
Para Habermas estos intereses constitutivos de saberes guían y dan forma a la manera en que se constituye el conocimiento en relación con las diferentes actividades humanas, son presupuestos en cualquier acto cognoscitivo, y por lo tanto constituye los modos posibles de pensamiento, por medio de lo cuales puede ser constituida la realidad y actuar sobre ella. Hay que tener cuidado y no confundir que el autor no pretende valorar unos intereses en desmedro de otros, sino establecer que los conocimientos están configurados por los tipos de intereses a los cuales sirven y demostrar que la ciencia positivista solo ofrece un solo tipo de interés por el conocimiento sobre otros.
Habermas distingue tres intereses constitutivos de saberes, los cuales denomino: técnico, práctico y emancipador.
El interés técnico, como todos los intereses humanos fundamentales, se basa en la necesidad que tiene la especie de sobrevivir y reproducirse, es el conocimiento que está orientado hacia el control y gestión del medio. Es un saber instrumental que adopta la forma de explicaciones científicas, de manera que las aclaraciones proporcionen la base para el control la base para dicho control.
El conocimiento orientado por el interés técnico presenta total congruencia con las ciencias empírico – analíticas, basadas en la observación y en la experiencia propiciada a través de la experimentación. Esta forma de ciencia es conocida como positivista. Término acuñado por Auguste Comte.
No puede desconocerse que este saber ha producido gran parte del conocimiento necesario para la industria y los procesos de producción modernos, por lo tanto, es altamente importante para el desarrollo de la humanidad, pero este saber no puede ser el único para el quehacer humano.
El interés técnico concibe el proceso enseñanza aprendizaje como producto, es decir un proceso orientado hacia los resultados de la acción pedagógica en función con determinados objetivos que le imprimen dirección al trabajo docente. De allí que el éxito de una propuesta curricular, por ejemplo descansaría en las competencias técnicas de los docentes para seguir las prescripciones establecidas por los especialistas.
El interés práctico, genera conocimiento en forma de entendimiento interpretativo, capaz de informar y guiar el juicio práctico. Es un interés por comprender y facilitar la interacción con el medio. Este conocimiento permite comprender y clarificar las condiciones para la comunicación  y el dialogo significativo, porque proporciona un  saber para entender a otros mediante los significados constitutivos de la realidad social.
El saber práctico se basa en la necesidad fundamental de la especie humana de vivir en el mundo formando parte de él  y no compitiendo con el ambiente para sobrevivir. Es un interés por llevar a cabo la acción correcta en un ambiente concreto, no se interesa por una comprensión del medio para formular reglas, manipular y controlar el medio, sino para comprenderlo y adecuar su papel dentro de él   .
El conocimiento orientado por el interés práctico está asociado con las ciencias histórico hermenéuticas, esto es, la interpretación histórica, literaria, sociológica y de ciertas ramas  de la psicología.
El conocimiento práctico está conformado por la interpretación de los hechos basada en un consenso previo sobre significados y no por la observación o experimentación.
El proceso de enseñanza aprendizaje orientado por el interés práctico, privilegia las interacciones en el ambiente del aula que proporcionan las oportunidades adecuadas para que se produzca el aprendizaje y se promueva el bien. En este sentido las acciones motivadas por el interés práctico aparecen orientadas hacia la búsqueda del bien, es decir lo moral.
La idea de interacción se basa en ciertos supuestos sobre los derechos de igualdad de los participantes. El cual se produce entre sujeto con desiguales capacidades de comprensión o construcción de significados, se reconoce el derecho de estos a ser considerados sujetos y no objetos en la interacción comunicativa en el aula.
El interés emancipador significa, de acuerdo con Habermas, independencia de todo lo que esta fuera del individuo. La emancipación solo es posible en el acto de la autoreflexion, cuando el yo se vuelve sobre sí mismo. Pero la emancipación no es solo un acto individual sino social. ¿De qué debe emanciparse el individuo?. Habermas (1989), responde: de la falsa conciencia de la realidad, de las restricciones ejercidas por lo técnico y lo práctico, para alcanzar el pleno ejercicio de la libertad y de la autonomía de acción que le corresponde por derecho a cada individuo.
El interés emancipador representa el interés humano básico por la autonomía racional y la libertad, que exigen las condiciones intelectuales y materiales dentro de las cuales deben darse las comunicaciones e interacciones significativas y verdaderas. Este conocimiento permite develar las condiciones alienantes del medio, que distorsiona la realidad e impiden al individuo reconocer y perseguir sus propios intereses, este es el fin de la ciencia social crítica.
La ciencia crítica se encarga de revelar a los individuos como sus creencias y sus actitudes quizás sean ilusiones ideológicas que ayudan a preservar un orden social ajeno a las experiencias y sus necesidades colectivas.
 El proceso de enseñanza aprendizaje, entonces, debe ser la situación presente, existencial concreta de los sujetos, que refleje sus aspiraciones, y no sea un mero ejercicio académico, sino que plantee grandes problemas como retos que exigen acciones conjuntas para superarlos. Viendo a la educación como formación  y lo es en la medida que involucra u proceso dialéctico  entre sujetos y realidad, remarcando el carácter intersubjetivo en el hecho educativo.
En este sentido, formar no es modelar sino crear  pues aprender es construir conocimientos y enseñar es apoyar ese proceso de  construcción, en función de una sociedad más justa y por ende democrática.
En fin los intereses técnico,  práctico y emancipador plantean que el conocimiento y la acción son el resultado de un proceso de construcción social que revela un concepto de hombre y de mundo.

PISO FILOSÓFICO EN EL QUE SE SUSTENTA LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

Maestrante: Migdalia González
                                                                                  C.I: 12.700.381

     Comienzo por evocar que la investigación científica es un proceso de ejercicio del pensamiento humano que implica la descripción de aquella porción de la realidad que es objeto de estudio, la explicación de las causas que determinan las particularidades de su desarrollo, la aproximación predictiva del desenvolvimiento de los fenómenos estudiados, la valoración de las implicaciones ontológicas de los mismos, así como la justificación o no de su análisis.
     A mi modo de ver, es por tanto un acto creativo y constructor de una nueva realidad que anteriormente no tenía existencia propiamente dicha, al menos en la forma en que emerge de las manos de su creador, es decir, el investigador. Por tal motivo, considero que para emprender la labor investigativa se presupone partir de de determinadas premisas filosóficas y epistemológicas que faciliten la justa comprensión de la tarea que se ejecuta con todos sus riesgos, potencialidades, obstáculos, méritos, logros, etc.
       A mi parecer, todo ser humano de un modo u otro investiga, aunque no siempre tenga conciencia de este hecho. Del mismo modo que todos piensan, aunque no se preocupen por indagar cómo se desenvuelven en su intelecto las leyes de la lógica.
     Cabe señalar que, la acción de investigar presupone buscar las huellas y lógicamente esa búsqueda, no significa que se realice en el mismo orden cronológico en que se produjo el fenómeno que es objeto de análisis. Ese proceso implica dar una vuelta o rodeo para llegar al objetivo deseado, es decir, no es una vía directa, rápida, inmediata, expedita. Por el contrario la acción investigativa regularmente es un procedimiento tortuoso, difícil, complicado que exige sacrificios y esfuerzo.
     De esta manera admito que, la investigación no está concebida para los que esperan encontrar de forma sencilla algo que se busca, sino solamente para aquellos dispuestos a determinados sacrificios y entrega total a una misión de indagación.
     Aquí ha de referirme también, a los cultivadores de la filosofía como Platón,Aristóteles, Bacon, Descartes, Kant, Husserl, Popper, etc., los que históricamente le han dedicado mayor atención a las cuestiones epistemológicas del proceso de investigación. Luego los científicos comenzaron a preocuparse también no sólo por los resultados de sus respectivas investigaciones en el terreno de su especialidad, sino también por los métodos empleados para llegar a ellos, así como los fundamentos filosóficos que han condicionado sus particulares actividades investigativas.
     Dentro de este contexto me parece que la investigación es una actividad que ha preocupado a filósofos y científicos porque les ha preocupado conocer el valor y el sentido de su actividad, por lo tanto sus preocupaciones creo que no han sido de carácter exclusivamente epistemológico, sino también de orden axiológico. Ambos aspectos han sido objeto de su interés incrementándose su atención en los últimos tiempos.
     Es significativo que, a los científicos les interesa conocer el marco de trascendencia de su actividad, el valor que poseen sus investigaciones, el reconocimiento intelectual, que tienen del mismo modo que el grado de veracidad  de sus descubrimientos.
     Con lo que llevo dicho hasta aquí, en ocasiones pareciese que la indagación filosófica ha perdido terreno o lo perderá definitivamente dejando a la filosofía sin razón de ser ante el impetuoso desarrollo de la ciencia, como equívocamente anunciará el augurio positivista. Pero la realidad es testaruda, en verdad sucede todo lo contrario. Son cada vez más los inexplorados campos que se le abren a la filosofía lo mismo en la perspectiva epistemológica, que axiológica, antropológica, ética, etc. para reafirmar su consustancial existencia con el género humano. La filosofía solo desaparecerá cuando desaparezca el último hombre.

     Concluyo entonces que, la filosofía y la ciencia son actividades que solo se pueden desplegar a través del acto de la investigación. Este presupone exploración del objeto en cuestión, búsqueda, examen e indagación de sus particularidades y causas que lo producen, determinación de sus tendencias de desarrollo, previsión de sus posibles alternativas de desenvolvimiento.   

Prof. Arelis: PISO FILOSÓFICO DE LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA



Prof. Arelis: PISO FILOSÓFICO DE LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA
Prof. Arelis Gòmez
Humanismo
   El Humanismo es una corriente filosófica en que se basa la investigación educativa que sostiene, que cada persona pose dignidad y valor, como consecuencia el ser humano adquiere una conciencia de si mismo ante el universo. Entre los principios básicos se tiene que las personas son seres racionales que poseen en sí mismas capacidad y potencial para hallar o deducir la verdad y practicar el bien hacia si mismo y sus semejantes (solidaridad, cooperación).
    Pero el termino humanismo se usó para describir el movimiento literario y cultural que tuvo su origen en Italia y que se extendió por Europa durante los siglos XIV y XV, de los cuales escritores tales como: Dante Alighieri ( divina comedia), Giovanni Boccaccio( El decayeron) y Francesco de Petrarca ( el secreto, cancioneros), Giovanni Pico della Mirandola ( Oración, obra que versa sobre la dignidad del ser humano, Heptaplus, un relato místico de la creación del universo) a finales de la edad media, permitiendo con ello rescatar las grandes obras clásicas de los griegos
    Uno de los estudiosos y representantes más importantes en los albores del humanismo en Francia fue Erasmo de Rótterdam, que también desempeñó un papel principal como difusor literario en Inglaterra sobre todo al personaje de Tomas Moro y el resto de Europa. Influyo en Luís Vives español y Guillaume de Bude Las escuelas que renacieron fueron la platónica, aristotélica, (neo platonismo, la escolástica, la epicúrea) todas estas corrientes fueron acrisoladas por la nobleza, rechazadas por la iglesia, del conflicto surge la reforma y da paso a la ilustración
    El humanismo visto con un lente filosófico consiste en un cuerpo constituido por puntos de vista, teorías y proposiciones que tienen como base una concepción acerca de los humanos, a quienes a partir de la cual se les ubica en el centro del quehacer teórico y práctico con vistas a su emancipación y creación de óptimas condiciones para su desarrollo; de tal modo son aprehendidos como fin y no como medio.
Los componentes esenciales de esta concepción son:
1- La afirmación de la dignidad, con la cual se subraya la valía de los hombres y mujeres y su derecho al libre desarrollo, simplemente por ser hombres y mujeres;
2-  La observación permanente de su emancipación con respecto a cualquier fuerza que los oprima o limite y de su perfeccionamiento en todos los sentidos;
3-  La vigilancia del contenido de cooperación de las relaciones humanas;
4- La exclusión de cualquier tipo de explotación de un humano por otro;
5-  El respeto al derecho de cada humano, de los grupos sociales y de toda la sociedad humana a su existencia, desarrollo integral, creatividad, originalidad y diferencias.

    Contiene la conjugación dialéctica de lo individual, lo grupal y lo social, de lo común y lo diferente, sin la sobre valoración o menosprecio de ninguno de ellos y sostiene la lucha contra el egoísmo, el individualismo y el socio-centrismo. Representa la importancia dada a la formación en los humanos de amor y respeto por sus similares, sentimientos que deben enriquecerse con otros análogos pero dirigidos a la conservación del planeta. De tal modo, que el método a usar debe ser el cualitativo.
Pragmatismo
    Doctrina filosófica desarrollada por los filósofos estadounidenses del siglo XIX Charles Sanders Peirce, William James, según la cual, la comprobación de la verdad de una proposición es su utilidad práctica; en segundo término el propósito del pensamiento es guiar la acción, y el efecto de una idea es más importante que su origen. Esto por supuesto rompe con los supuestos metafísicos y hasta ideales de que conociendo la causa se encuentra o conoce la solución, William James, consideró que el efecto aunque no se descubra la causa permite de manera objetiva hallar la solución, esta singular propuesta le permitió a las ciencias naturales desarrollar un sistema metodológico basado en el utilitarismo científico.
    El pragmatismo fue la primera filosofía de Estados Unidos desarrollada de forma independiente. La característica esencial de esta corriente filosófica es que se opone a la especulación, divagación o elucubración sobre cuestiones que no tienen una aplicación práctica. En segundo término afirma que la verdad primera está relacionada y consustanciada con el tiempo, lugar y objeto de la investigación y que el valor del sujeto objeto del estudio es inherente tanto por sus medios como por sus fines. De manera que desde el punto de vista educativo, imbuidos por las corrientes conductivista y pragmatista, se puede afirmar que para lograr la emancipación, se debe romper el paradigma educativo entorno a las reales necesidades de aprendizaje, modificando las variables de enseñanza de acuerdo a la multisapiencia en las comunidades, por ello la corriente filosófica constructivista, permite incluir la causa relacionada al efecto, pues no hay efecto sin causa, y en virtud de ello, el pragmatismo es una fuente del más puro racionalismo muy aproximado al sistema de René Descarte. En este sistema constructivista muy ligado a la holística se contempla al todo con la sumas de sus partes aunque estas sean distintas están integradas, la comprensión de esta propuesta aunado al fortalecimiento del sistema de creencias y de valores adquiere vital importancia y se constituye como un método para proyectar el proceso revolucionario.
     Esta corriente de pensamiento se basa en el método cuantitativo para llegar a la comprobación de sus afirmaciones.
El Realismo
    Es el nombre que se da a una posición adoptada en la teoría del conocimiento o en la metafísica. En ambos casos, el realismo no se opone al nominalismo, sino al idealismo. El realismo a su vez concede un lugar a la duda en la vida intelectual, pero considera la vida universal como la muerte de la inteligencia. Para el realismo el espíritu humano puede conocer al ser "en sí", y la verdad no es otra cosa, que la conformidad del juicio con la realidad. El conocimiento para este sistema se puede entender como una reproducción de la realidad. Para Aristóteles la inteligencia del hombre está dotada de una capacidad grande de llegar hasta las cosas y obtener de ella los contenidos del conocimiento. Aristóteles explica la percepción mediante que del objeto percibido y a través de un ‘medium’, llega al órgano, y en la que se recibe la ‘forma sensible del objeto sin materia’. Por eso es necesario que lo percibido exista realmente. Aristóteles plantea la cuestión del saber que es precisamente lo que él llamó Filosofía Primera, y dice que todos tienden por naturaleza a saber. También para Aristóteles todo conocimiento arranca de una percepción sensible. El alma no puede pensar sin representaciones sensibles, y según él, si falta un sentido, también faltan los correspondientes conocimientos. Por ejemplo, un ciego de nacimiento no tiene conocimiento de los colores. Es así como Aristóteles demuestra que todo conocimiento tiene su origen en lo sentidos. Pero a su vez establece una estrecha relación entre el conocimiento sensible y el intelectivo. En el conocimiento las facultades tienen sus límites, porque mientras las facultades sensibles están sometidas a lo singular, la facultad intelectiva puede llegar hasta la naturaleza de las cosas.
    El realismo es una de las disciplinas filosóficas que más conservan su esencia en cuanto al planteamiento del conocimiento, es una de las que menos se ha vulgarizado y continúa perteneciendo al plano intelectual. Para saberse realista hay la necesidad de indagar, cuestionar e investigar el sistema filosófico como tal, difícilmente se llega a ser realista por accidente. Sabiendo que el realismo despoja de toda interpretación u opinión, podría afirmarse que el hombre de hoy está lejos de serlo, porque especula más que nunca, se apersona de planteamientos y da con carácter de mucha certeza visiones que pueden responder solamente a impresiones. Del realismo se desprende la subjetividad concebida, como la manera neutral de mostrar la verdad, y que para muchos otros sistemas filosóficos no responde más que as una utopía, porque con el avance de los medios de comunicación la hominización del mundo, de la ciencia y de la sociedad la vida aparece cada vez más fragmentada, las cosas que ayer eran reales para el hombre, hoy aparecen viables de otra manera en otra cultura distinta. El realismo ha podido ser columna del conocimiento en tanto que sin permitir la interpretación sostiene principios y postulados que habiendo sido suficientemente argumentados sostienen. La ventaja está en que el conocimiento no depende del ir y venir del tiempo y de la psicología humana, sino que se ancla en verdades universales, la desventaja se encuentra en que al parecer ortodoxa no permite un proceso ágil de conocimiento. La pérdida del realismo ha hecho que el conocimiento sea condicionado por la cultura y el folklore y se pase al relativismo. Filosóficamente el realismo también fundamentado hipotéticamente convence mucho a la actualidad, pero en el sentido práctico ha perdido fuerza y ha pasado a ser un ideal de conocimiento. Hoy el hombre se inclina más por visiones que le permitan mayor apertura, menos academicismo y más pragmatismo.